El Corazón de mi Escritura

Los versos llaman.
Quieren volver a hacer reir ilusiones,
encender corazones en dudas,
y primores de rocio.

Los versos llaman.
A buscar la gloria masoquista
del amante sin esperanza, que se desquita
con llenar el ego de la amada, aún sola...no deseada.

Los versos llaman.
Claman por aire perfumado
de rosas rosadas...sin malas intenciones;
pero pretendiendo tenerlas.

Los versos llaman.
Pero se olvidan de donde vino su parecer.
Se han olvidado de mirarse al espejo.
Huérfanos se creen. Cual hombre.

De donde salieron Mis versos?
Los llamo mios, porque son mis dolores.
Son las oraciones que se convirtieron en clamores
de guerra y paz; ardiendo en impaciencia.

Esos versos que definen, les pido que escrudiñen.
Busquen dentro de si mismos, y miren el Camino.
De donde vino, este torrente de gramática poblada
de palabras que visten lo mundano de sublime?

Vienen de Dios! No lo olvides.
Tus letras no sean para nadie más!
Y si lo son, pídele Su Fuerza. Y a la hora del ardor,
el corazón sepa a quien pertenece.

Su Mensaje de amor,
es lo que clama salir, y vivir y hacer vivir.
Brinda necesidad a mi alma
de proclamar el Nombre de Jesús.

Quiero volver a escribir,
y llenarme del gozo de Aquél quien me creó.
Para así encontrar propósito
a las letras de mi corazón.