Hola, Soy Gabriel y Soy Cristiano.

Hola, soy Gabriel y soy cristiano.

Soy Dominicano y tengo 21 anios. Conoci del Senior Jesucristo un 28 de diciembre del 2011, luego de pelear contra la adiccion a la pornografia y pensamientos homosexuales. Conoci de El, comence a buscar de El. Y todo, incluyendo las tribulaciones, ha sido maravilloso para mi, porque he visto la mano de Dios obrando en TODAS las cosas.

Estudio en Estados Unidos, en la universidad Farmingdale State College y ya estoy en mi sexto semestre. Me faltan 12 materias para terminar, si Dios asi lo permite. Aqui cuento con una variedad de amistades muy diversas: Diferentes paises, diferentes idiomas, diferentes religiones, diferentes visiones politicas, sociales, sexuales, etc. Y si preguntan si se me ha hecho dificil poder proclamar mi fe y vivir lo que proclamo, pues si les digo que no, estaria mintiendo.

Entre mis amigos soy conocido como "El Varon"; dandole uso al termino que utilizan muchos hermanos pentecostales refiriendose a los hombres como: varon de Dios, o siervo de Dios. Al principio fue en parte broma. Pero el nombre se me ha quedado. Precisamente de eso vengo a hablar:

El hecho que se llame: "El Varon", (por supuesto, refiriendose a mi condicion de creyente cristiano.), me gusta y no me gusta a la vez. Me gusta, ya que puedo reirme, divertirme con mis amigos de una manera que...no cambia en realidad quien soy y en quien creo.

Pero no me gusta, ya que estoy encasillado a vivir una vida de completa presion. Mis amigos no creyentes viven poniendo frasecitas de doble sentido y bromas y chistes pesados para hacerme caer. Yo por la gracia de Dios intento hacer algo. No me gusta, ya que tengo sus ojos encima de mi comportamiento. Siempre estaran listos a senalarme con el dedo si cometo algo; segun los ojos del mundo moral y eticamente malo. Con esto no digo que tengo derecho de hacer lo malo. Ni lo quiero hacer. Pero reconozco que tengo una responsabilidad. En Mateo 5, Jesus hablo a sus discipulos diciendo:

^"14 Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.
¹⁵ Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
¹⁶ Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos."

Aun si ellos no creen en Jesus, o no les interesa ir a la iglesia, o lo que sea, me ven como un ente de moralidad y valores. Aun si se burlan de mi, viven pendiente de todo lo bueno o malo que haga, sin importar si soy elogiado o criticado.

Tengo que vivir como Jesus vivio.

Mis propios amigos me han dicho, que odian a los cristianos que les predican de una cosa, y luego viven haciendo exactamente lo contrario de lo que predicaron. Eso realmente me dejo en shock. Como dice la Biblia, tengo que vivir para la Gloria de Dios, no para que las personas me elogien a mi por (en este caso, humaniticamente hablando...) mi filantropia. Sin decirmelo, ellos buscan un ejemplo de vida. Ello buscan un espejo en donde poder reflejarse. Odio esa responsabilidad; y aun asi se que tengo que abrazarla como mia, ya que Jesus, antes de ser llevado al cielo, nos dejo a los creyentes la Gran Comision. La odio, porque tengo miedo de ser tomado por hipocrita; por mentiroso y lo que es peor: por religioso.

Como cristiano (Cristiano significa Seguidor de Cristo Jesus. Discipulo de Cristo Jesus.), a veces me pregunto si realmente tengo lo que se necesita para poder ser llamado cristiano, es decir: me pregunto mucho sobre mi salvacion, sobre mi comportamiento, sobre mi manera de expresarme...muchas cosas. Pero se que eso no depende de mi! Depende de Aquel el cual hizo el llamado para mi.

Por eso puedo decir a cualquiera que este pasando por esta situacion, que no se dejen manipular por los amigos en medio del mundo. Que no pierdan la vista de lo verdadero; que es lo que no se ve. Que sigan buscando y poniendo los ojos en Jesus. Y que recuerden siempre que por nuestros frutos nos conoceran.

Seamos hacedores de la Palabra de Dios, no meros oidores.