Ay! De los corazones inflados.
Ay! De los labios refinados de azúcar de otros labios.
Ay! De los pechos acariciados a temprana
edad.
Ay! De los cuerpos suicidándose con
cuerpos de misma esencia.
Ay! De los cabellos acariciados en vano.
Ay! De la juventud perdida en los
placeres.
Ay! De las caderas bailando un son que
lleva a la perdición.
Ay! De las mentiras de los amantes.
Ay! De las lenguas que saborearon
paladares prohibidos.
Ay! De los que prostituyeron al amor en
sexo.
Ay! De los niños de imaginación precoz en
la adultez. Época que ni conocen.
Ay!...Solo hay lamentos. Lamentos que
ahora mismo se los lleva el viento, y que nadie escucha. Espero en mi alma, que
Dios haga descender a sus querubines y que les mande a recoger del aire, estas
páginas perdidas en la mente de un perdedor soñador. Alguien que espera la
iluminación completa del corazón.
Ay!
Mi corazón llora. Mi alma gime de dolor al ver como se destruye toda una
institución de vida.
Solo amargas lágrimas. De color carmesí.
Solo hay placer en la felicidad ajena. En las sonrisas de las novias. En los
besos de los enamorados. Ya me he olvidado de mí. Mi vida se deleita en las
suplicas de un corazón que solo desea ver al amor nacer de nuevo.
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