-No puedo creer que me sincere con
ustedes.
Ah!...Ustedes mis féminas me van a matar. Pero es necesario. Es necesario.
Ustedes; la creación mas perfecta de Dios...la principal llama del pecado
al mismo tiempo.
Oh!, Mujeres.
Por qué? Por qué?...
No comprendo la necesidad de desearlas todas... Una detrás de la otra.
Pero aun así sufro. Mucho más que a las mujeres a las que les jodo la ilusión.
Si Cupido existiera, tendría una orden de alejamiento contra mi...Irónico:
En esos días no había nada más delicioso que portarse mal.
A ustedes las chicas aman los chicos que se portan mal!...
Así que no se pueden quejar... Mi vida pasa con cada noche en soledad...
Mi única compañía son mis poemas, mi computadora, mi desaire, mis ganas de
perderme en un desierto.-
El joven mujeriego se pasea por el escenario, mira un rostro conocido y continuo:
-Ah, querida...gracias por venir. Ahora mismo recuerdo las veces que te
bese y acaricie tu piel... Y tu también viniste!...Me alegro.- Señaló a otra
preciosa chica. Los concurrentes se impresionaban al ver como este mujeriego de
edad viril, comenzaba a cambiar su aspecto. La barba juvenil se hacía espesa y cubría
gran parte de su rostro.
-Esas noches entre la oscuridad, la brisa dándote en el rostro...mientras
acariciaba tu cabello...Aunque eso mismo hacia contigo, mi invitada.- Señalaba
a otra muchacha, la cual sus ojos comenzaron a llenarse de lagrimas. El
mujeriego se sentía pesado. Se sentía más vacio que de costumbre, el aire le
faltaba pero quiso seguir hablando.
-Los besos de muchas de ustedes; y disculpen que lo diga, no se comparan
con los de esos labios.- Señala a otra chica que esquivo la mirada con vergüenza
y nostalgia.
-Jejeje, no te avergüences amiga mía. El único culpable fui yo, quien te
hice caer. Pero permítanme proseguir, por favor. Veo mi vida caer como arena de
un reloj, y me veo solo. El placer sexual es efímero y falso si es con alguien
con quien no siento nada...como son las cosas: No desee a la mujer que ame, y
no ame a la mujer que desee. No había espontaneidad. Las palabras siempre han
sido las mismas. No ha habido oportunidad en la cual dejar que el corazón
improvisara con rimas sinceras...
-Para mi fueron sinceras...!- Grita a lo lejos una voz quebrada.
-Gracias por tus palabras sinceras- Dijo el Mujeriego en un tono tan amable
y humilde. -Pero pienso que eres una de muchas que se dejaron engañar...No por
mi!...Por la misma Soledad y Lujuria.-
-Simplemente deja las mentiras, y ve al punto. Que quieres lograr?- Espeto
una voz llena de desprecio.
-Gracias por tu paciencia.- Se esbozo una sonrisa por debajo del bigote. Se
rasco la cabeza y veía como sus ropas dejaban de ser las mismas. Ya no había
camisas de marca. Ya no había pantalones ajustados. Ya no habían tenis caros.
Solo camisas, corbatas, zapatos negros, pantalones de tela. El pelo crecía en
un peinado humilde, casi anunciando la calvicie. Murmullos de estupefacción crecían
en la audiencia. Solo era un joven!!...
-Que que quiero lograr? Solo busco una simple cosa: Redención de mis actos.
Encontrar el significado del estar con alguien. Ustedes saben muy bien lo que
significa un corazón roto. Yo fui ese martillo sin misericordia. Encontré al
fin que significa el amor. Ahora...veo que mi castigo es el nunca expresarlo a
alguien como ustedes mis chicas bellas!...-
Aquí la voz se le quebró un poco. Necesitaba sentarse. La gente se sorprendía
y hasta hubo gritos incrédulos. El Mujeriego se vio pronto con un bastón en sus
manos, y sentado en una silla vieja. Con su boina cubriendo su anciana calva, y
gafas se colocaban cubriendo sus ojos enternecidos por el tiempo y las
experiencias.
-Dime que te sucede.- Dijo una invitada de la primera fila.
-Este es simplemente, la desnudez de mi alma...y créeme que ya su tiempo se
ha cumplido. He batallado bastante, para encontrar la respuesta a muchas
preguntas. La vejez del corazón, que llego a madurar con los golpes de la vida está
dando sus últimos respiros...No sé que pasara. Tendré que nacer de nuevo? Tendré
que dejar este mundo en soledad? No quiero hacerme el mártir frente a
ustedes...Solo necesitaba despejar este remordimiento antes de partir a un
mejor lugar; donde quien sabe...Quizás tenga la suerte de encontrarme con
UNA...simplemente UNA.Y ser feliz.-
-Y porque nunca pudo ser feliz aquí?-
El viejo, achacoso y moribundo Mujeriego la observo con cariño; como si
fuera la nieta que deseó y nunca tuvo. Y le dijo:
-Ah...hija mía. Si supieras el por que...me gustaría que tú misma me lo
dijeras...Porque no tengo ni la mas mínima idea!!- Y se echo a reír. Su risa de
anciano hacía eco en el silencio de las butacas, vacías como por arte de magia;
mientras el telón cerraba y apagaban las luces.
El Mujeriego cumplió su último acto. A ver quién se atreve a interpretar un
papel más digno.
Gracias de nuevo por pasarte por mi blog y leerme.
ReplyDeleteUn beso.
--> Nada es imposible bajo la luz del sol. Del ser humano, asi como salen buenas obras, salen malas obras. Maldito el que se haya inventado esa palabra! Buen quote que elegiste.