Una noche muy fría
para un país muy caliente; caminaba, como siempre, y como me gusta; solo. Si,
soy medio taciturno; como un lobo solitario... Por qué me gusta la soledad? Así
veo más allá de mis fantasías. Veo el abismo que nos separa la realidad de los
sueños. Esa noche quería pensar…y mucho. Lastima que el camino de regreso era
tan corto. Pero aun así pienso. Siempre fui muy pensativo. Interesante. Hacia más
frio que de costumbre. La brisa nocturna me abriga en ese halo de nostalgia
permanente en mí, y evoco el único recuerdo que no quiero volver a recordar:
Marlene...pero también veo a Kathy en mi cabeza. Es como el Yin-Yan... La
primera; el amor imposible e inalcanzable, fría e indolente; la otra, es esa
amiga que mi corazón me pide a gritos que se convierta en algo mas, la que
cobija y da calor a mi amor. Con amargura, y con una sonrisa agridulce,
comienzo a caminar en la avenida. Eran las 9:07 PM.
Las luces de neón
intentaron transportarme a otro mundo; gente caminan las calles; con la única intención
de volver al nido. Gente sospechosa, pululando el ambiente. Queriendo escapar
aun lugar mas allá de las mentes conformistas y estúpidas del ser humano
corriente; solo pienso en lo fría que será esta Navidad. Y solitaria...Otro año
más. Aunque no es nuevo para mi. Ya he pasado 17 Navidades solo; una mas no me hará
daño...Y sigo engañándome a mi mismo....Que tarado soy.
Creyendo que iría
a morir congelado en el asfalto como una cucaracha más, siento el calor al
verla. Si…ella otra vez. La misma chica de la Facultad. La misma chica que me
robaba el aliento cada vez que intercambiábamos miradas; y eso era rara vez. Pero
allí estaba...justo frente a mí.
La prisa
dominaba su mirada; caminaba insegura, mirando a su alrededor. El viento hacia
bailar su pelo rizo y hacia ondear su bufanda roja...Ni Marlene, ni Kathy
estaban en mi mente ya...solo ella…mi mirada de estúpido la seguía hasta que
cruzo por mi lado. No se si fui yo, o algo, pero quise mirarla otra vez...verla
doblar por esa esquina. Pero su mirada...otra vez su bendita mirada, me
paralizo. Ella también giro la vista. No creí que fuera yo el objetivo de sus
ojos...pero el único en la calzada era yo. Recuerdo su mirada perdida, sus ojos
vidriosos; que reflejaban las luces de los autos; como si fuera a llorar, pero
con su rostro sereno. Era como mirar a los ojos a un ángel. En mi celular
sonaba una canción*. La canción que me hace recordar con dolor el amor no
correspondido de Marlene; me recuerda ese deseo de estar con Kathy...pero ellas
ya no están en mi cabeza.
Solo aparece
ese deseo de que mi timidez desaparezca. De tener valor y detenerla. Llamarla. Si
mi amiga Alina estuviera allí; me llamaría "palomo". Pero no importa
ya eso. Esa canción la e repetido ya 4 veces en lo que escribo estas líneas.
Para no olvidarme de ese cuerpo de sirena terrenal, de su cabello castaño
nocturno; de sus ojos almendrados; de esa mirada perdida. Ya que cuando intente
volverla a ver; ya no estaba. Con el viento se fue.
Quizás en la
facultad podría volver a verla. Se acordara de mi??...No lo creo. Cierro este
capitulo, intentando que Morfeo me coja entre sus brazos...intentando soñar con
mi ángel nocturno. Otra vez.
*Dig-Incubus.
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