Sunday, April 8, 2012

Corazon Forjado


Ver los embistes del corazón, y sentir como tiemblas, y lloras, y sufres; como la soledad quema, porque sabes que duele en el alma ver como las cosas que amas se van y se alejan de ti...No es fácil. Vivimos en el taller de la vida, donde Dios nos forja a su imagen y semejanza. Nuestro cuerpo se desarrolla fuerte contra los embistes naturales, pero y nuestro corazón?

Algunas personas viven su vida, trabajando con un corazón de papel: De esos que se dejan ensuciar de cualquier garabato que la vida les impregne, y son tan débiles que con un soplido haces que pierdan su fuerza. Hay otros corazones, que son de piedra. Que no sienten nada; que se sienten fuertes sin necesidad de sentir, pero que no saben que gota a gota la piedra de parte en dos. Hay otros corazones, que son de esponja. Todo lo absorben, pero cuando quieren expulsar lo de adentro, quedan sucios por dentro y destilando tristezas y decepciones. Otros lo tienen de madera, como yo lo tenia. Un material vivo. Se ensancha, se achica. Se tiñe, se pinta. Pero cuando lo cortan ya no vuelve a ser el mismo.

Pero he cambiado mi corazón por uno forjado en acero. Así me lo enseño un hombre sabio:
Iba caminando por los talleres de la vida, cuando un muchacho... muy parecido a mi, iba saliendo de la herrería de Dios, caminando pesado y sudoroso pero con una gran sonrisa en los labios. Le pregunto que porque tanta felicidad?
Al volverse a mi, veo en su mano su corazón, todo negro y abollado. Le volví a preguntar...pero agregue...Y mas con tu corazón todo herido!...Yo que vengo a reparar el mio de madera a ver si pone algunas estillas de compañía, y compasión.
El ríe con su risa medio burlona pero alegre y me dice con una seguridad y paz increíble:

"El metal forjado se ve negro y un poco feo
Pero puede durar intacto mas de mil años
Y para forjar el metal se debe golpear
En cada golpe se le quitan las impurezas, Y asi queda puro
Cada golpe del corazón duele
Pero es para algo bueno....Las cosas buenas llegaran chico. No te preocupes."

Solo pude sentir las lagrimas en mis mejillas!... Simplemente tenía razón. Mire a la puerta de la herrería. Vi como Dios preparaba su martillo y me brindaba una sonrisa benigna y acogedora. Me toma de la mano, y me dice:
Hijo, es hora de hacer un buen cambio en tu vida.
Tomo mi viejo corazón de madera, y lo tiro al fuego. Era hora de comenzar a martillar.

La vida martillea y martillea, y te das cuenta!...Porque lo sientes. Pero asi como somos feos o feas por fuera, negros de hollín, abollados y sin forma, sabemos que nos hacemos fuertes, Dios mismo nos da forma con las veces que nos sentimos solos, las veces que aguantamos ver como otras personas se expresan su amor, al  poder ver las circunstancias como cambian en nuestra contra, al ver como la tentación nos hace volver a lo malo. Pero no sabemos el valor de esos martillazos. Así nos volvemos valiosos para que cualquier corazón, sea de papel, piedra, esponja o madera se cubra en nosotros, ya que con nuestro corazón fuerte y duro como el acero, podemos aguantar los latigazos de la vida que ya hemos pasado y que ellos no pueden aguantar. Fuerza, Corazón Forjado! Cuando El Gran Herrero termine su obra, ni te acordaras de ese corazón negro y abollado con el que comenzaste tu cambio!

By Ado y GLS

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