Puro otoño, cuando las
hojas caen..y ves en tu paisaje ese mar rojizo y cobre. La luna cada vez es más
bella, y la noche quiere ser protagonista. New York...la ciudad que nunca
duerme, y nunca olvida. Así mismo mi corazón no quiere olvidar. No quiere
olvidar cada error. Que vive repitiendo sin parar por temor. Intento ser
valiente, pero solo puedo aguantar la verdad y ocultarla como un mentiroso
atrapado en falta. Intento huir de mi realidad, pero la historia abstracta de lo
que intento ser ya me absorbe y no puedo salir. Los cuerpos chocan y el sudor
se mezcla. La danza loca de la pasión envuelve. Pero la verdadera soledad, la
que aparece cuando menos te la esperas y cuando menos la quieres me muestra la
salida al mundo real. Donde lo que haces, lo pagas al doble. Sigo cometiendo los
mismos errores, pero intento buscar redención. Intento ser lo que nunca he
aprendido a ser, porque la madurez no se demuestra por la boca. Los relámpagos
de alcohol de siempre, golpean mi cabeza y las lágrimas solo quieren salir.
Intentando preguntar a Dios cual fue el error cometido, sabiendo muy bien cual
fue; y repitiéndolo en cada momento que puedo. Sé que lo que se va nunca
vuelve. Y mucho menos las oportunidades. Pero espero poder cazar aunque sea
una. Porque estoy mas que seguro que esa única oportunidad es la que me va a
salvar de caer a lo profundo del desaliento.
No comments:
Post a Comment